No hay composición poética más querida por la lengua castellana que el soneto. Contados escritores contemporáneos entenderán mejor el soneto que el autor del presente volumen, quien es gran amigo de la lengua española y enamorado empedernido del Siglo de Oro.
Inicia esta obra con una visión engañosa de la leyenda artúrica; una exhibición de ácidas rimas; versos mordaces dedicados a personajes cuyo común denominador es la infamia y se cierra el telón con magistrales irreverencia y genio.
Aguarda rico camino —si bien un formidable reto por igual— a quien por estas páginas se adentre; en estos tiempos en los que imperan los poemas sin estructura, adornados con pictogramas y caritas, Vorágine rimada es un libro transgresor.