Hay un mundo mejor, pero es carísimo

Los cuentos de Hay un mundo mejor, pero es carisimo son pequeñas viñetas del mundo tal y como lo experimentamos hoy en día: contradictorio, arbitrario, injusto y sumamente demandante. Detrás de la histroria y el sentido de humor de estos textos, es posible leer el vértigo que los personajes experimentan ante formas de vida que los consumen. Sujetos situados en lugares diferentes a un mismo tiempo, no consiguen conciliar una serie de valores que parecen cada día más contradictorios.

El dinero, pero sobre todo aquello que podemos adquirir con el dinero y, más aún, el valor que parece darnos como individuos en estos tiempos, asoma en cada uno de los cuentos. Se ponen en juego los afectos, los ideales, y los deseos de un grupo de personajes que en ningún momento pueden renunciar (¿quién podría?) a sus condiciones materiales. El amor, el crecimiento, la fiesta, la ecología y las relaciones ( de pareja, familiares, pasajeras) son algunos de los temas cuyo hilo conductor es ese elemento que nos mantiene pegado a la tierra: la lucha de la subsistencia, la manera en que esa lucha nos moldea y nos condiciona, conduciéndonos en ocaciones al absurdo más descarnado.