Las exigencias de los alumnos son cada vez mayores: demandan movimiento, estrategias y técnicas pedagógicas diferentes e innovadoras que incluyan al factor diversión y consideren los distintos estilos de aprendizaje; el docente debe ser un facilitador y no un simple emisor de conocimientos para memorizar. A través de la exposición de experiencias protagonizadas por niños, docentes y el propio autor, Construir personæ presenta diversas situaciones para las cuales no hay didácticas convencionales. Ante este panorama, esta obra ejemplifica alternativas de educación que brinda el constructivismo, donde los conocimientos son una herramienta clave que coadyuva a solucionar problemas y realizar propuestas.